Por Vegota
Todo lo tergiversan, el odio los hace mentir con cinismo, con arrogancia. Buscan imponer una falsedad como verdad absoluta "Las llamadas a misa les entra por un lado y les salen por el otro".
Dicen, que se sienten atacados y escriben mensajes de odio y llamando por motes despectivos a quienes no piensan igual que ellos, pero se proclaman como los defensores de la Libre Expresión...
¿Qué pasó con esa oposición que solía ser valiente, veraz, sin sesgo y honorable, la que no insultaba a toda costa a sus adversarios? Le pegó el síndrome de Estocolmo y ahora se defienden entre sí. Se extraña que cada partido hiciera sus esfuerzos por ganar adeptos por separado, sin simulación, sin complicidad, en buena lid. Y sin problemas, reconocer cuando algo está bien sin intentar de cambiar la percepción ciudadana a toda costa. Algo así le pasó a Enrique Bermudez, y ya conoce la historia, y con humildad, aquí les presento el cartón del día que resultó de todos esos ataques a su persona:
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