Por: Itzel Acero

Por: Itzel Acero

El Diario

"¡Casa Libertad es un asco!”, reclama el exdiputado local panista Israel Sandoval al Secretario de Gobierno Enrique Morán Faz, tras la conferencia magistral sobre la niñez y los derechos humanos impartida por Leticia Bonifaz (UNAM) en el marco de la Feria del Libro Aguascalientes. En su explicación apuntó que el espacio no tiene las condiciones sanitarias ni de seguridad para que los menores convivan libremente con sus padres o madres, y a pesar de pedir ayuda en gobierno, DIF, con la procuradora de la defensa del menor y en la Comisión de Derechos Humanos, no ha tenido ninguna respuesta favorable.

Mientras ello sucedía, el funcionario estatal se mantuvo atento al celular, moviendo la pierna y gesticulando como muestra de su incomodidad, respondiendo con un simple: “No quiero entrar en debate, pero depende más del DIF … con gusto lo recibo para ver cada caso, no le doy la razón en todo lo que dijo y me atengo a las consecuencias porque sé cómo está trabajando la procuradora”. Molesto por la negatividad del funcionario y la evasión de la especialista, Sandoval Macías se retiró de la sala siendo abordado por personal de SEGOB, quien le pidió que se calmara y asistiera a la oficina “para atender su caso”.

En entrevista posterior, el aún panista lamentó que este gobierno sea opaco y sin interés de salvaguardar la integridad de las niñas y los niños en una situación como su hija, en donde por cuestiones legales únicamente puede convivir con su padre en este espacio denominado “Casa Libertad. Centro de Encuentro y Convivencia”.

“Esta Casa Libertad de libertad no tiene nada, es un lugar muy pequeño en el que conviven más de 30 personas (entre niños, personal de la institución y los padres). Hace un calor insoportable, tiene la puerta de salida de emergencia con candado ni siquiera cumple con los estándares mínimos de protección civil ni de salud. Ahora que hubo inundaciones el drenaje del lugar se afectó y se desbordó el material fecal. Literal había heces fecales por todos lados que fueron absorbidas por los tapetes en donde juegan los niños. A muchos niños ya les da alergia ese lugar no solo mi hija somos muchos padres de familia que estamos en este reclamo. Es una área tan mínima que parecería que el niño o la niña va un CERESO a visitar al papá y no es justo no es nada cómodo para nadie”.

Agregó que ya va para 2 años en esta situación donde tiene que ver a su hija en ese lugar en condiciones deplorables, tres veces a la semana durante 3 horas; la incomodidad del espacio ha causado que la menor prefiera no entrar al lugar mermando el tiempo de convivencia con su padre.

“Vengo de una plática de derechos humanos de la niñez ante un Secretario de Gobierno que no supo ni qué responder, sólo supo decir después te veo en mi oficina, como para ya no quedar mal frente a toda la gente que estaba en la conferencia, pero ya no sé qué más hacer para que nos hagan caso”, se reconoció tener miedo a que la autoridad estatal tome represalias por este reclamo, pero no encuentra otra forma ya que ha agotado todas las opciones.

“Es una situación inútil ante estas autoridades que son opacas, no tienen ningún conocimiento, la técnica jurídica con la que contestan los escritos que van dirigido hacia juzgado, tienen el mínimo conocimiento que dejan todo a la interpretación del juez, de la parte actoral o del demandado”, esto –insistió- no sólo está afectando el proceso legal sino la relación entre padre e hija, la convivencia y el estrés en los menores. “Aquí no se protege al niño, dejan seguir pasando el tiempo sin darle mantenimiento a la Casa, ni dar un espacio digno para la convivencia, se hacen tarugos en cuanto a los juicios, es una realidad que ya no podemos callar”.

Señaló que desde hace más de un año ha buscado una cita personal con el gobernador Martín Orozco Sandoval y casi tres meses con la procuradora, sin tener resultados con ninguno de los dos. Al llegar directamente a la oficina del ejecutivo estatal se le recomendó que hiciera una queja ante la Comisión de Derechos Humanos, pero al tratar de hacerla le respondieron “no, mejor hágalo público porque aquí no se podrá hacer nada”.