- De nueva cuenta se manifiestan contra los déspotas directivos a quienes les cerraron el paso colocando un candado en el acceso al edificio.
- La plantilla de trabajadores no brinda la cobertura necesaria a los usuarios del Hospital de la Mujer.
Desde el año 2013 existen registros de inconformidad por parte de trabajadores de la salud en contra del Dr. José Armando Robles Ávila, director del Hospital de la Mujer, del Instituto de Servicios de Salud del Estado de Aguascalientes (ISSEA), por su trato déspota, prepotente e indigno que ejecuta en contra de quienes laboran en el nosocomio.
El tema es ampliamente conocido por el Dr. José Francisco Esparza Parada, Secretario de Salud del Estado de Aguascalientes, de quien reprochan que "es tanto su compadrazgo con Robles (el Director) que hace lo que 'Salinas' ante nuestros reclamos: No ve, no oye y no escucha".
En febrero de 2013, Robles Ávila aseguró mediante un comunicado de prensa, para no rozarse con los reporteros, que "por instrucciones del gobernador Carlos Lozano de la Torre, el nosocomio ha incrementado la atención y la calidad de los servicios", sin embargo las cifras y los reclamos de quienes no están detrás del escritorio, son distintas.
En las pancartas reclaman el trato indigno por parte de los mandos medios y del personal directivo, la carencia de materiales y equipos, la falta de personal para brindar cobertura de calidad, falta de medicamentos, entre otras demandas que no han sido atendidas por el mismo ISSEA.
Desde las mismas fechas, personal suplente entregó un oficio para notificar la pésima situación con la que se maneja el Hospital al Gobernador del Estado, al Director del ISSEA y al mismo Sindicato de Trabajadores de la Secretaría de Salud, para advertir sobre los malos tratos del director hacía todos los trabajadores, incluyendo los sindicalizados, y hasta el día de hoy por fin se han involucrado.
En la misma carta entregada por una comisión de enfermeras se solicitaba una cita con el Gobernador Lozano, misma que no fue atendida y que inclusive concluyó con el "despido" de varios de los manifestantes; la represión se extendió en lared de hospitales de la Secretaría
de Salud como el Centenario Hospital Miguel Hidalgo, Hospital Tercer
Milenio y los hospitales al interior del estado como el Hospital General
de Pabellón de Arteaga, el Hospital General de Rincón de Romos y el
Hospital General de Calvillo.
El personal manifestante espera que dicho reclamo no sea utilizado por parte de sus representantes para sacar raja política, sino para mejorar las condiciones que se reclaman por el bienestar de los pacientes y de la comunidad laboral.
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