- Se han levantado 242 muestras de productos del mar sin que se hayan detectado irregularidades.
- El consumidor debe observar las condiciones de conservación e higiene de los productos que adquiere: Dr. Jesús López Chavarría.
Como
parte de sus actividades de control sanitario el Instituto de Servicios
de Salud del Estado de Aguascalientes (ISSEA) a través de su Dirección
de Regulación Sanitaria mantiene una estrecha vigilancia sobre los establecimientos fijos que expenden productos del mar en esta temporada de Cuaresma.
El Responsable del área Dr. Jesús López Chavarría aseguró que hasta el momento no se han detectado anomalías durante los diversos operativos de vigilancia, y agregó que se reforzará la actividad de los verificadores sanitarios durante la semana mayor para dar certeza a la población sobre los productos que consume.
“El pico más grande obviamente es la semana mayor, miércoles, jueves viernes, sábado, pondremos especial atención en vigilar estos
días y esperamos que todo transcurra como hasta la fecha, sin mayor
problema” aseguró el responsable de Regulación Sanitaria en el estado.
Lopez
Chavarría detalló que hasta el momento se han recabado un total de 242
muestras de productos del mar en diferentes establecimientos que
expenden éste tipo de productos, ya sean elaborados o no.
“Hasta este momento no hemos tenido ningún problema, tanto de Cólera
como de cualquier otro microorganismo de importancia para la salud
pública, todas las muestras han salido dentro de las especificaciones
que señala la norma y no hemos tenido necesidad de asegurar producto ni
de aplicar sanciones económicas, en este sentido”.
Por
lo que respecta a las condiciones sanitarias de los establecimientos,
el porcentaje de cumplimiento regulatorio se encuentra en el 92 % lo que
se traduce en buenas condiciones de infraestructura y manejo de
alimentos.
El funcionario estatal informó que el operativo concluirá este 30 de marzo, temporada en que se incrementa en 200% el consumo de productos del mar.
Comentó
que la vigilancia se realiza a lo largo de toda la cadena comercial de
este tipo de productos, comenzando desde su llegada al estado con los
mayoristas y en las centrales de distribución, después con los
minoristas en mercados y expendios, finalmente con los productos
elaborados en los establecimientos que los expenden.
Pidió
a la población no adquirir ni consumir productos del mar que se
encuentren dentro de la franja de riesgo que se ubica por encima de los
8º grados centígrados para productos frescos y por debajo de los 60º
grados Celsius para productos elaborados calientes.
Finalmente
hizo un llamado a los consumidores para que observen las condiciones de
conservación de los productos del mar que desee adquirir, o en caso de
alimentos preparados, las condiciones higiénicas del establecimiento y
las personas que lo atienden.