Adrián Jiménez Velázquez, Procurador Estatal de Protección al Ambiente del Gobierno del Estado, informó que la dependencia a su cargo ha realizado diversos operativos de vigilancia con el propósito de que el programa de Verificación Vehicular se cumpla de acuerdo a la política ambientales establecidas, y por ello ha intensificado el patrullaje con las siete patrullas ecológicas con las que actualmente cuenta la Procuraduría.
Inspecciones que se han efectuado en terminales de transporte público y en las principales vialidades del ayuntamiento capital así como en los municipios del interior. Y que han dado como resultado la retención de 682 vehículos; 63 de transporte público, 60 de uso intensivo, 25 de carga y 27 de procedencia extranjera.
El Procurador de Protección al Ambiente indicó además, que las patrullas ecológicas se encuentran dotadas de equipos analizadores para la medición de las emisiones de contaminantes, con los que se realiza la prueba de opacidad, procedimiento con el cual se determina si la unidad de motor excedió de los límites máximos permitidos en las normas oficiales mexicanas, y esté se aplica principalmente en aquellas unidades de trasporte público urbano y automotores particulares que emiten una contaminación notoria.
Agregó, que en estos casos los inspectores tienen la facultad de parar los automotores y retirarlos de la circulación para luego enviarlos al corralón aplicando el Reglamento de Verificación Vehicular.
Jiménez Velázquez comentó, que la retención de una unidad de motor en vía pública se efectúa aplicando el reglamento de verificación vehicular. Y para ello existen dos criterios, el primero de ellos es realizar mediante una revisión visual al automotor y si se detecta que esta no cuenta con los hologramas, se apercibe al propietario del vehículo para que en medios de 15 días realice el trámite, si en el tiempo pactado no sido verificado él automóvil, esté es detenido y trasladado al lugar que designe la PROESPA.
La segunda circunstancia por la cual un automóvil es detenido y sacado de circulación por estar contaminado de manera extensa, en esta situación la unidad es suspendida inmediata y para su liberación el propietario deberá de cubrir una multa por contaminación.
Posteriormente el vehículo es enviado a un taller mecánico y checado por personal de la PROESPA, quienes se cercioraran que la unidad de motor se encuentre en óptimas condiciones y no continúen contaminando.
Finalmente, Adrian Jiménez refirió que para conseguir que Aguascalientes sea catalogado como el primer Estado Verde del país, es necesario que los automovilistas y el sector industrial se apeguen a los estándares para el cuidado del aire y de esta manera el volumen de descargas contaminantes disminuirá progresivamente.
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